JUGANDO A BORBÓN

martes, 23 de febrero de 2010



Me remitieron una entrevista que parece ser que se publicó en LNE de ayer lunes. Insértola aquí. Coméntase sola.



«Ya son muchos años, sí, pero cual Miocid, volveré a presentarme. Además, no sé por qué tanta preocupación. El cargo es hereditario y cuando lo deje, se hará con él un familiar mío»

«El desarrollo de Fuentes de Invierno fue una idea que se me metió en la cabeza, no tiene futuro, ¡jodido calientamiento global!, pero que me quiten lo esquilmao»






Cabañaquinta. BESTEIRO.
Nació por el Levante hacia el año 1943. Lleva más de treinta y seis años en el Ayuntamiento de Aller. Cuatro como concejal, cuando gobernaba UCD, y casi treinta como regidor al frente de la formación local socialista. A sus espaldas, un currículum notable, ocho años como diputado regional, catorce años presidiendo Acom y, desde las últimas elecciones, vicepresidente de Euroacom. Ahora, ha decidido reengarcharse a la política, y se presentará para el próximo mandato «porque quiero llegar a cansar a la gente». Su experiencia le ha dado don de gentes, simpatía y astucia. Su mayor logro como político, en todos estos años, ha sido «impedir la navegación, aguas arriba, del Rio Aller ».


-¿Será este el último mandato en el que estará?

-Qué va. En el anterior mandato ya no me iba a presentar, pero me convencieron en la FSA. Ahora el convencido soy yo. Hay Alcalde pa Rato. ¿Pílleslo, eh?.



-En estos 36 años que lleva en el Consistorio, ¿qué cambio o movimiento en el concejo le ha llamado más la atención?

-Yo viví muchos cambios estando en el Ayuntamiento. Cuando empecé, por ejemplo, no había ni río, ni truches, ni puentes. La vida ha cambiado mucho. Ahora, casi seco, pero hay río, truchas en la piscifactoría y puentes, para los funcionarios, los que quieran.



-Y en cuanto a los proyectos que ha sacado adelante, ¿cuál elegiría?

-El de la cantidad de viviendas innecesarias construídas jodiendo entornos rurales como Felechosa o Cabañaquinta. También, a pesar de haber perdido el premio Pulitzer, los proyectos aprobaos en el Ayuntamiento para les cocheres y les curripes de Caborana. Conste que ahí yo eché el resto. En Caborana queda, para enseñanza de generaciones futuras, una muestra ejemplar de la arquitectura funcional y moderna.



-¿El turismo está cambiando la parte alta del concejo?

-Sí. Yo no salgo de allí. Del Torres al Rápido, Blues Band.



-¿No le agrada, entonces, haber ocupado tantos años el cargo de alcalde?

-Por supuesto que me agrada. De qué se puede vivir mejor. No me hagas recordar cuando subía en bici a dar clase a la Academia Aller, o cuando me enchufé en la Hunosa, o cuando monté La Xana, o cuando, como Pablo, cayéndome del burro, me convertí al socialisme,… jeje. El historial es largo.



-En cuanto a las energías renovables, ¿piensa usted que Aller verá construido un parque eólico en los próximos años?

-No. Bueno, sí. Para qué. Qué ye eso. No sé, no sé.



-Entonces, ¿cree que se cerrarán las puertas a la energía eólica?

-Nuestra postura siempre ha sido clara. Si tiene que ser, que sea. Si no, para qué. Si empezamos a poner línea eléctrica por aquí, parque eólico por allá, ésto va a parecer «el alfileteru de la Curva».



-En las últimas elecciones, el resultado estuvo más igualado que nunca, superaron al PP por 120 votos.

-Nosotros ganamos las elecciones. Si el Madrid gana 3-0 se lleva tres puntos. Si gana 10-0 también se lleva tres puntos. Si fuera el Sporting, ya sería otra cosa. De todas formas, lo mío siempre fue el ciclismo.



-¿Es dura la oposición de este grupo en el Consistorio?

-Estando esta mozona al frente del PP en Aller, siempre ha sido una oposición dura. Yo no comparto del todo sus métodos y les he dicho en varias ocasiones, dejaivos de pijaes, rapaza, y, como les contestaba Franco a los suyos cuando hacía un renuncio jugando al tute y se lo advertían: “ tu roba y calla”. Ya yos lo dije: hay pa tós.


A LO LARGO, ...

jueves, 18 de febrero de 2010


Tiene un espacio Millás en una publicación semanal en el que, a pié de una fotografía, desmenuza su contenido de forma brillante y define, analiza, critica o ironiza, según venga al caso, sobre lo que, a todo color, estamos visualizando, para acabar reconociendo: ostia, ye verdá. Ya. Millás es Millás. Hasta ahí, de acuerdo.

El otro día en el Blog de Caborana y sus Añoranzas de nuestro amigo Loriva se colocó esta foto.




Me pareció preciosa. Y, la verdad, cuanto mas la miraba mas me gustaba y no sabía dar con el por qué. Limitaciones personales, me costó poco reflexionar. Ni corto ni perezoso, se la remití al Millás, con la esperanza de: ¡algo me contará!.

Mas allá de las descripciones y apreciaciones personales, del acomodo de cada cual, sentado o de pié, después de situarle el emplazamiento de la foto, en una de las aceras del pueblo, me dijo: es curioso, están todos a la derecha. Ostia, ¿y este tio?, es un sabio, sin saber nada de Caborana ni de su gente, los ubicó de inmediato. Meacojonó. Y, además no hay nadie al otro lado, a la izquierda, continuó. Ya, ya, no sabía dónde meterme. Es que en aquellos tiempos los de ese bando hacían los recados por la noche, le dije para salir del paso. Y todos con camisa nueva. Sumadre, ye verdá. Caralsol, desde la sombra. Para, para, Millás, no me compliques la vida. No continues.

Y es curioso, pero esa situación geográfica fue una constante durante muchos años en Caborana. Estas pasadas navidades el azar me colocó ante un vecino del pueblo que hacía muchos años que no veía. Como al azar no le gusta jugar solo, en el mismo momento me llamó al móvil otro colega conocido de ambos del colegio y de la infancia. Rápidamente, para fijar el plano, quedamos en aquel instante para comer. Comimos. Bebimos. Hasta entonamos. Sobre todo, recordamos cantidad de historias, tan distintas unas de otras que, siendo coetáneas y acontecidas en el mismo lugar, distanciaban en exceso.

  • - Es que vosotros, los de por allá riba, teníais otra vida distinta
  • - Una especie de submundo propio
  • - Y, además, nunca bajábeis a la carretera.

Me represento secuencialmente, como una sucesión automatizada de flashes, el margen derecho de la carretera. Los Guardias. El Cura. La Consulta. El Casino. Los Pozos. El Praticante. Los Millonarios. Les Monjes. La Farmacia. Los Frailes.

  • - Sí, si que bajábamos. Sí. Lo que realmente nos costaba era cruzarla y pasar al otro lado.


E S T A F E R I A 5

sábado, 13 de febrero de 2010




Apareció un nuevo número de la revista que publica el Ayuntamiento. Presentada a bombo, platillo y vino español en Ovieu, mas o menos monográfica, dedicada a los 75 años del ferrocarril en Aller. Críticos, como siempre, podemos decir que:

  • Cuando se dice del ferrocarril, se elimina cualquier posibilidad de existencia de otro, como si fuera el único, y no hubiera habido otro/otros distintos del que se habla, del VascoAsturiano, en este monográfico. En todo caso fue / es, uno de los ferrocarriles, quizás el mas importante, pero hubo otros, con sus cometidos, historias y finales, mas o menos felices, que transformarían la contracción del, en de un ferrocarril.

  • Cabría cuestionarse por qué el tren paraba en Ujo-Taruelo, donde no había ni una sola casa, y no lo hizo en Caborana, con miles de habitantes. Y, hubieramos agradecido un comentario. Tuvo su lucha y cacicada soterrada, que se soslaya.

  • También, se agradecería, que alguno de los artículos estuviera escrito en asturiano. Tenemos alguna variedad dialectal, original y única, que debiera merecer, por parte de nuestros Ilustres, alguna atención.

  • Y, los trenes no solo son vias, túneles, estaciones, máquinas y vagones. Los conducían personas. Personas eran los empleados de la empresa explotadora. Y personas eran todos y cada uno de los miles de viajeros que hicieron cualquiera de sus recorridos. Y todas esas personas, con ese medio como decorado, escribieron infinitas historias. Historias que hacen posible la del tran-tran. Y sin las cuales, el ferrocarril no tendría la suya. Pues, ni una sola se cuenta en la revista. Ni una. Ni una anécdota. Ni la relevante historia del apuesto revisor de allende los valles que, queriendo ser actor cinematográfico, vendió su alma al diablo y todos sabemos el canon que el ángel malo le hizo pagar en Morea. Tampoco se cita que dicho ferrocarril, en la pluma de un vecino del concejo, tuvo su protagonismo en uno de los Concursos de Relatos de la Fundación de Ferrocarriles Españoles. Para qué.


En fin, pequeños detalles. Superables.

Esta es la forma de contactar con la revista:

ESTAFERIA AYERANA
TF: 985 482885
cmc@aller.es


BIRLIBIRLOQUE: ¡¡¡ REXUVENECIMOS !!!

domingo, 7 de febrero de 2010


La edá azquier importancia y tamañu porque, de manu, identifícase con la vía. Van pasu a pasu, como de la man. Y tamién, porque, quietoparau, acábense a la vez.

Aparte, tién otra consideración ponderable. Siend´un díxitu en permanente y callá adición, acábase de sopetón, cuando i-llega la prueba del nueve y apaez en escena la guadañona a interponese nel pasu temporal aquel. To, por culpa d´Eva.

Puén mentase de soslayu otres cualidaes complementaries y casi anezdótiques. Que si tién que ser mayor la del paisanu que la de la muyer pa casase. Que, como lo otro, nun importa´l tamañu. Que tampoco ye malo dir faciéndose mayor ya que, a cierta edá, apaez, como fechu millagrosu, la paradoxa de la sabiduría. Que, sumadre, como a la meta, hai que llegar.

Y finalmente, la característica mas importante y po la que la traigo a colación aquí. La edá nun tién retrocesu posible. Azviértovos: nunca, ningún de nosotros ni de vosotros, ningún, va poder ser mas xoven que lo que ye nest´ istante. Paez una perogrullá, ya, pero solo lo paez. Ya vereis. Al granu.

Llevanteme esta mañana la mar de contentu. Había teníu un sueñu con final feliz. Perseguíenme unos tanagras po la Cerancha. Paradoxa nun esplicá nos titulares: a mi costábame llevantar los pies del suilu y ellos corríen como centelles negres jamaicanes. Nun mismu planu cinematográficu, yo diba en cámara lenta, y ellos al rizmu de trotacaminos. Teníalos tras la oreya, a puntu garrame, mediu angustiau y a puntu berrar, …cuandu consigu arribar al cantu la cera y a la vista del precipiciu, zaca, paez como que me precipito y … empiezo a planear sobre el pueblu a la vez que facía la cartografía 3D local, a mou del google maps, de Caborana. Oye, deputamadre, tú, como pa quejase.



Tan contentu taba que igual me daba almorzar unes casadielles, qu´unos frisuelos, qu´un trozín de bizcochu. Como siempre, eso si, con la radiu prendía. Y oigu la noticia que me diba redondear el dia,…

  • - Telvina, ven pa quí
  • - Qué te pasa, paisanín míu
  • - Joder, qu´acabo de rexuvenecer, d´un ostiazu, dos añinos
  • - Tas llocu.
  • - Nomenó. Dixéronmelo po la radio.
  • - Pero, si esos nun te conocen.
  • - Que sí.
  • - Nin saben el día nel que naciste.
  • - Quiés venir, o no
  • - A ver, esplícamelo
  • - Trai un papelucu, porque ye menester facer unos números
  • - Ya tas como el Kaniska
  • - Non, Telvina, non
  • - Acuérdate qu´él paraba los reloxes, que a fin de cuentes ye lo mismu si consigues qu´el efectu dure dos años seguíos
  • - Coñu, no
  • - Venga, anda, soy toa oíos, con llapiz nel ristre
  • - Mira, con los años que tengo, ¿cuantu me falta pa xubilame?
  • - Tol dia me lo mentes. Todios prexubilau y yo …..Nun tengu falta char cuenta alguna: fáltente nueve años.
  • - Ya, tas no cierto, pero si facemos la resta como diz el gobiernu, réstayi a 67 la edá y …cuántos me falten, eh, ..cuántos.
  • - Coyones, once
  • - Entós, ¿rexuvenecí o no?
  • - Paez un millagru, sí. Y, a mi, por qué nun m´eches les cuentes, ¿pásarame lo mesmo?
  • - No. Qué va. No, porque tú nun trabayes.
  • - Así que , quiés dicir, que depende de trabayar o no el fechu de rexuvenecer
  • - Sí
  • - Entós, marcho a apúntame al paru, que como siga esto así voy alcanzate y, recuerda, que casémosnos porque tu teníes cuatro años mas que yo
  • - Nun corras, muyer, que p´aplicar esta nueva propiedá de la resta hay que tar apuntá po lo menos veinticincu años.
  • - Suputamadre, una eternidá.
  • - Xacto. La mesma que tendré que durar yo pa poer cobrar la pensión





GRANDE, FUE EL RELATO

lunes, 1 de febrero de 2010



Una vez, en otra entrada, os hablé de un hecho que ocurrió un verano de los años 70 en el Segundurriba. Apareció, al abrir el grifo del único punto de agua que había en las viviendas, en una de ellas, escurriendo de forma garbosa y llamativa su cuerpo, una esbelta culebrina. Ni cortos ni perezosos, los vecinos montaron una carpa en la antojana, atendieron a la bichina como diosmandaba en aquella circunstancia extraña para ella, y la expusieron al público. Tan ocurrente resultó la maniobra como el éxito de público durante los días que duró el espectáculo, ya que se anunciaron visitas guiadas, multitudinarias, en las que se engalanaba a la culebra con los complementos mas exuberantes, y en las que participaba gente llegada de toda la región. ¡Fue la ostia!. Pero lo que tuvo mayor repercusión a la larga fue el cartel anunciador, que se colocó por las paredes del pueblo, y que en su parte central contenía cuatro viñetas en las que se entrevistaba al atractivo y sensual animal, del que ya os puse yo una de ellas en otra entrada hace un tiempo. Recordar.

Aquel mismo año se inició el famoso encauzamiento del rio. Y, se supone que por el mismo autor del cartel anterior, aparecieron por el pueblo, en tamaño Din A3, las secuencias que el desarrollo del asunto iba dejando con el paso de los días, parodiando, en su estructura, lo que en aquel tiempo se hacía en el semanario El Jueves bajo el epígrafe de Grandes Relatos. No estoy diciendo que los Grandes Relatos del Jueves fueran escritos desde Caborana, pero tampoco puedo afirmar lo contrario, ya que siendo un lector del Ajoblanco de la primera época, aquella revista libertaria de mala distribución a la que se accedía con mucha dificultad, después de cerrada, años después, en una investigación bibliográfica, me enteré de que muchos de los artículos de aquellas páginas que tanto me hicieron reír salieron de nuestro pueblo. Así somos. Tenemos la gran suerte de que poseemos personal con nombre propio, a veces prestado, para los premios, títulos y agasajos, y, aparte, anonimato para las aportaciones inteligentes como la aludida. Lo confirma, y puedo recordar ahora, lo que hace poco escribisteis vosotros en unos Comentarios al respecto del nombre de una calle que le van a dar a un vecino porque parece ser que en los tiempos libres tararea las canciones que tocaba Gapito y sin embargo, Gapito, genio, figura y artesano de la gaita local, nunca tendrá ninguna. Manejamos comodios esas contradicciones. O tendrá, si no la tiene ya, otra calle Elvirina y no la tendrá el cronista del Ajoblanco, bastante mas ocurrente que aquella.

Por esa época se puso en marcha EL CALEYERU, encomendando su redacción, no a ninguna fuerza viva oficial, sino al pueblo, razón, como la anteriormente comentada, por la que morirá en el anonimato. Reglas locales, qué queréis.

Al grano. Conservo dos de los ejemplares, Grandes Relatos I y II, arrancados de la contraventana de madera de la sastrería de la curva del lado del Deportivo, medio esgonciados, pero que pueden servir de muestra para dar una idea del documento. Estoy intentando restaurarlas y, acabada la faena, si soy capaz, vendrán a exponerse públicamente en esta pantalla. Su estructura era la de una serie de viñetas correlativas, con un comentario o aclaración superior. Así empezaba la número uno del primer gran Relato:


Se comenta sola. Unos veían ventajas económicas.
Otros, el pueblo, maniobras militares,
que estaban los tiempos propicios para ellas.

Al margen, la elocuencia, lo que decia el Sr. Alcalde en la prensa





El primer poster, tras las seis viñetas,
concluía con este razonamiento




Así empezaba el segundo de los posters.
Hechos consumados, pero, eso sí, ¡qué no falten!,
continuaban las promesas