PRESENTATION ONE

martes, 29 de junio de 2010



Hace unos días se presentó en Caborana un libro sobre su "historia", es decir, sobre Caborana. No añado nada. Inserto la reseña periodística:


Manuel Á. Cejudo presentó el ensayo «Memorias de Caborana»
. El autor aborda la historia de la localidad allerana desde sus orígenes, que data entre los siglos I y III
Caborana (Aller) J. Á. GAYOL


En una abarrotada Junta de Iniciativas de la localidad allerana de Caborana, Manuel Álvarez Cejudo presentó el libro «Cosas de Caborana», dentro de las actividades enmarcadas en el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. Presidió el acto el alcalde de Aller, Gabriel Pérez Villalta, quien destacó los valores de Caborana y sus gentes, vinculados a la minería. «Han sido personas que han sufrido mucho, que han luchado por sus derechos», aseguró el regidor, que recordó un pasado en el que las condiciones de trabajo eran las peores y la vida de las personas valía muy poco. «Caborana se merece por ello un reconocimiento», dijo.

Por su parte,
el autor del libro tuvo un recuerdo emotivo para su familia y su Caborana natal. Manuel Álvarez Cejudo quiere que su libro sea un recordatorio de la importancia de Caborana y de su historia, empezando por sus posibles orígenes romanos entre el siglo I y III, como denota el topónimo de «Caborus Ana», que luego derivaría al nombre actual.





Para nosotros la historia no es mas que un cuento, quedando en manos del cuentista que la historia resulte mas o menos divertida. Y, como todo cuento, susceptible de que, según las preferencias personales, acabe gustando y entusiasmando, o no. Parece exagerada y simple la afirmación, pero analicemos un ejemplo.


Atentado terrorista en Madrid con un montón de muertos. El de hace unos años. Periodistas, fotógrafos, televisiones, … acuñando la información a pié de siniestro y originando y produciendo la documentación respectiva. Traslademos el tiempo hacia delante unos 200 años y pongamos a estudiar el asunto al mas renombrado historiador de aquel futuro momento. Pone ante sus ojos el periódico de Madrid, lugar del siniestro, El Mundo y llega a la conclusión de que su origen se encuentra en el contubernio masón existente entre el Partido Socialista, en la oposición, con la Policía que mandaba el Gobierno de derechas y ayudados todos ellos por la asistencia técnica de la banda ETA, para perpetrar un golpe de Estado. Después de tomar efectiva nota se enfrenta a otro diario de la localidad. Del mismo día. El País. El atentado no fue mas que una venganza árabe por la participación del fachorra del entonces presidente Aznar en la guerra de Irak. Versión mas simple y menos imaginativa. Y, puestos a elegir, seguramente se queden con la primera secuencia del suceso, mas elaborada, intrigante, compleja, heavy y cinematográfica.

Y surgirá entonces la controversia científica y sinsustancia en la Cátedra de Historia:


  • - Joder, habrá fechos objetivos, digo yo

  • - Sí, húbolos: bombes, trenes de cercanías po los aires, muertos a centenares

  • - Y la Kangú. Nun t´olvides de la Kangú

  • - La qué

  • - La Kangú

  • - Y, eso qué ye. Qu´osties aporta´l asuntu

  • - Yera la famosa furgoneta

  • - La qué

  • - Los homes, n´aquellos tiempos, utilizaben pa desplazase unos vehículos a motor, que cuando yeren pa trasportar mercancíes llamábense furgonetes

  • - ¿ Como la famosa de Mino Valle?

  • - Eso

  • - Osea que nun facíen como nosotros que coxemos y captamos l´imaxen d´un objetu, localizamos virtualmente el puntu al que queremos llevalu, y zas, arrefundámoslu allí, y ya ta nel otru llau….

  • - Qué va, cargar, descargar, atascos, tiempu perdíu, gastos,..

  • - Ostia, cuanta complicación. Pero, nun dudo que tendría su importancia.

  • - Sí, sobre tó, si nun cabía dientro lo que pensabes llevar

  • - Ahhhh, entós, ¿por eso explotó?

  • - ¿Quién?

  • - La Kangú, o como se llame

  • - ¿Explotó?

  • - Seguramente. Si nun entraba to dentro,.....

Si seguimos con la historia y retrocedemos los mismos años, los 200, nos encontramos con el reinado de José I, primeru y últimu. Unos historiadores cuentan que era un hombre muy viajero y que deambulaba por el país para conocer la nación, ya que era extranjero. Burgos, Vitoria, Miranda de Ebro, Zaragoza, ... Otros cuentistas, que lo que hacía era satisfacer su apetito sexual, ya que era un puntabrava y mantuvo relaciones con las mujeres de sus allegados, Pilar Acedo, mujer del Marqués de Montehermoso, la Condesa de Sarco, la mujer del embajador de Dinamarca, una cantante de ópera a la que seguía en su gira por provincias, … Yo, si hay que posicionarse, me inclino por el cuento, por esta última versión, ya que recuerdo la estrofa de una famosa y alegórica canción que, consuetudinariamente, llegó hasta nosotros:


La condesa tién un tinteru,

onde moxa la pluma Xosé Primeru


Pero, quizás el documento histórico que mejor lo define y que le otorgó el calificativo con el que hoy se le identifica es cuando estando en plena guerra de la Independencia, en el asedio de Cadiz, bajó hasta aquellos aledaños, a calcala, tras de una bailaora flamenca, y estando husmeando por San Lucar, se cayó en un enorme tonel de una de sus bodegas. Se armó un gran alboroto entre los franceses que formaban su séquito.


- A ver, echai una cuerda

- Nooooo!!!!!

- Venga, cojona, rápido

- Nooooo!!!!

- Esa no, que nun llega. Traei otra. Rápido, coño

- Nooooo!!!!!

- No, ¿qué?

- Nooooo!!!!!

- Nun quiés ninguna cuerda?, Xosé

- Nooooo!!!!!!

- Entós, qué osties ye lo que quiés que t´echemos

- Quesu y jamón


Cuento histórico. Historia. Pepe Botella. También pasó por Caborana. Se dice que la rapaza era de la nobleza local. De la Calle El Bote. Ya os lo contaré.




X U R A O S

jueves, 10 de junio de 2010


Acabo de recibir un correo de Manuel Trillo, nuestro vecino profesor malagueño interesado en la historia local, que quiere identificar a los Guardias Jurados que aparecen en la siguiente fotografía.

Así que, a aplicase y facilitar la tarea al amigu. Venga. Empiezo yo: el nº 7 ye Pepito Colunga, el del Segundu Riba. Ale, vamos a xugar tos a identificar al restu.





FUE EN NORMANDIE EL DESEMBARCU

domingo, 6 de junio de 2010


Finiquítase to, crisis de llau. Allocaos díes de recaos, estudios y cellebraciones. Que si, por orden, retornar les fueyes prestaes nel Louvre. Que si nun taba la rapaza de la otra vez. Celine. ¿Celine?. Sí, coño, Celine. Y ca vez que los espatuxábamos, rodeábennos forníos guardies de seguridá. Y así, sales y sales. Controles y controles. Como siguen falando de aquella manera suya, qu´ellos llamen francés, pa mi que, apreciación personal, nun nos entendíen. Así que dexamos los papelucos nel fondu d´un de los sarcófaos robaos por ellos en Egipto pa que, cuando dieran co nellos, cellebraran un nuevu nacional descubrimientu documental nel Museu.



Alocución elocuente y emocioná de Sarkozy nel homenaxe
a Isongu, el nue
stru



Después, Normandía. Homenaxe d´un emocionau Sarkozy a Isongu. Referencies a su aportación a la arquitectuta tradicional normanda. Y a la fabricación de la sidra, cidre pa ellos, mira que son retorcíos. Herencies de sangre, tras 2000 años. Reminiscencies de su sabiduría civilista nel Códigu Napoleónicu. Y hospitalidá. Pué ser la síntesis apresurá, na mas arribar y en sin desfacer el maletu. Tiempu habrá pa desfacelu y dir colocando les coses en su sitiu. El de nuestra historia. El del desembarcu, no yanki, sino de Isongu, en tierres normandes.



Casa que teníen destiná pa los de Caborana
y de la que fuimos huéspedes