NUNDOSE´L POZU

martes, 22 de febrero de 2011


Los que frecuentáis el Blog sabéis que por aquí somos especialmente sensibles a todas las publicaciones que aparecen y desaparecen, acá y allá, y que guarden relación con Caborana. Reales y de las otras. De las quendan ficticias. Y los comentarios se efectúan después de tener acceso al texto, leerlo, procesarlo y traducirlo a nuestra realidad local.

Acaba de aparecer el libro EL LOCO DEL SOCAVÓN, escrito por nuestro vecino Tristán el de Los Cuarteles. Y no consigo hacerme con un ejemplar. Ni soy capaz de piratearlo para mi Kindle. Problemas de la distribución de los libros de pobres, supongo. Y no puedo aguantar más tiempo sin comentar el asunto. La reseña de la publicidad del libro dice:

Iluminación de un episodio poco conocido de la historia local,
para trazar con una prosa realista de corte social los
recuerdos de un minero jubilado. Misterios, muertes,
anécdotas de la vida cotidiana, se dan cita en la novela,
en la que el autor vuelca los conocimientos
acerca de una realidad que conoce bien.”





Yo también tengo un recuerdo lejano del siniestro, como se corresponde al de mi edad, por entonces muy crio. Pero, hay cosas que nada, nada, ni el inexorable paso del tiempo, borran de tu memoria.

Mi padre era de Moreda. Moreda, Moreda. Había nacido en una de las viviendas que había en el bajo del edificio de la Carretera General que luego fue la Tenencia de Alcaldía. Y había tenido su “desgracia” particular casándose en Caborana, en donde fijó, por razones obvias, su residencia familiar. Y esa desgracia no era singular, no, era compartida por los moredenses que estaban en aquella idéntica circunstancia. Y, por eso mantenía una estrecha relación con todos ellos. Con uno, de forma muy especial. Ya que eran amigos de infancia y de juegos de guá y peonza en la plaza de tierra de delante de la Escuela. En el Campu L´Iglesia. Por eso pasaban los dos muchas tardes en la antojana delante de mi casa, en amigable tertulia, aderezada con alguna pinta de vino tierra sacada del pellejo traído ex profeso a lomos de un caballo desde La Viuda de Vidal. Vino de casa. Con la denominación de origen: Viñedos de uva tempranillo de la Viñona, Moreda. Conmigo, antes y después de los tragos, bromeaba. Y por eso yo lo conocía. Era Paco. Paco Sotorríos.

Cuando se produjo la inundación del Pozo San Antonio, uno de los que quedó atrapado en el interior fue Paco. Mi padre trabajaba en el Grupo Cutrifera. Nunca dejó las minas de montaña. Temía a los pozos. Pero, cuando se enteró de la catástrofe, le perdimos de vista durante unos días, porque consiguió que lo trasladaran al Pozo de Moreda para colaborar desde dentro, día y noche, en las labores de rescate. A pesar, … de los pesares, Paco fue de los que no apareció, situación a la que mi padre nunca encontró explicación, porque según él, yera un buen mineru. Como si semejante calificación suya fuera un blindaje contra la siniestralidad ajena indeseada. Así lo entendía él, que siguió soñando entre sobresaltos con el accidente, incluso después de llegarle la jubilación, para mayor morbo del azar, cuando trabajaba, a punto compatible, en la galería de la zona del accidente.

De aquellos pormenores de la tragedia a los niños nos llegaban las noticias de aquella manera. Desde otra, manera y perspectiva, la infantil, se recibían y las procesábamos como buenamente podíamos. A mí me acompañan las imágenes no vistas, imaginadas, de una cabeza de uno de los enterrados, que estuvo unos días metida en un cubo, a la espera de que apareciera el resto del cuerpo. No sé hasta donde llega la verdad. También desconozco si apareció la testa y se amestaron milagrosamente cabeza y cuerpo. De todas formas, la cabeza, yo la visiono muchas veces. Siempre que recuerdo. Nun calderu. Síntesis de tragedia minera y gore infantil



DE TOPO: T O P O N I M I A

sábado, 12 de febrero de 2011



Seguramente nadie en el pueblo cayó en la cuenta de que está en marcha el cambio del topónimo local. Caborana. No, esta vez no lo van a poner en bable. ¡Qué va! Ahora os lo cuento.

El asunto no es nuevo. Ya hubo varios intentos en tiempos pretéritos. Tirad de RAM. El más burdo fue el que se hizo con el letrero que colocaron en el acceso al pueblo por la carretera desde Sotiello. Una plancha rectangular de hormigón, con las letras en relieve sobre un fondo azul cobalto, con la inscripción CABORANA. A la hora de sustentarlo, al aparejador municipal, casado en la localidad, se le ocurrió, como solución estructural propia para soportar el elemento aludido, empotrar el artilugio dentro de la roca que delimitaba, por el margen derecho, la carretera. Agujero en la piedra, encaje de la pieza, mortero sobradamente dosificado de cemento y apuntalamiento temporal hasta el fraguado, … de tal forma que, pasado el tiempo de endurecimiento de la mezcla milagrosa, retirados todos los elementos auxiliares y cautelares, el cartel quedó a la vista de todos, y, ¡manda carayo!, la última sílaba del nombre había quedado dentro del empotramiento, por lo que en virtud de dicho milagro, se comenta que para afrenta de la suegra del técnico aludido pero que, por otra parte, le valió su inscripción en el santoral del Casino de Moreda, durante unos años nos llamamos, es fácil deducirlo, CABORA. Pasaron varias anualidades hasta que decidimos acabar con el desaguisado, rompiendo el estandarte para que, transportando sus escombros hasta la Casa España de Moreda, donde diariamente acudía el técnico citado a formar la guardia matutina, pasara a mejor vida la señalización, aunque, al día de hoy, permanece en su particular altamirana guarida la parte empotrada. Es decir NA. Na de na.

Para modificar artificialmente los límites geográficos y satisfacer, a la vez, las ansias de expansionamiento fronterizo por el sur de Moreda, se anduvo, con el nuevo letrero metálico, en vergonzosos traslados nocturnos, arriba y abajo, despistando al cura y a la guardia civil que, en sus quehaceres diarios, no sabían muy bien hasta dónde tenían que llevar los responsos y los máuseres, respectivamente, uno y los otros. Aquellos maliciosos juegos ya fueron denunciados y abortados en su día por las actuaciones del CALEYERU, y tuvieron cumplido comentario en este Blog.

Ahora la cosa es más grave. Se produce el cambio toponímico en un documento oficial. En uno de los más importantes dentro del ámbito de la administración local. El Plan General Municipal de Ordenamiento Urbanístico y Medioambiental del Concejo. Aprobado por el Ayuntamiento, rubricado por el Principado y dada su publicidad en el BOPA. Así es como nos dejaron el nombre en los documentos gráficos de dicha normativa. Para que no se tome a broma este asunto os remarco el enlace con dicha documentación oficial.



Trasladada la sorpresa recibida, ya convertida en inquietud, al Ayuntamiento, el Consistorio contesta lo de siempre, que no tiene respuesta al efecto. No sabe. El Comendador, ni está ni se le espera. El allegado de su hija anda a vueltas con los papeles de la abdicación. La toponimia como tal no la lleva el Concejal de Cultura. Los Ediles de Moreda, con fuina sonrisa, mascullan: ¡joderos!, que el Alcalde es de Caborana. ¿Plan?¿Qué Plan? Es que, ¿hay otro, a parte del histórico y tuteístico: tu, roba y calla?

En fin, que no hubo más remedio que ponerse en contacto con la CUOTA – Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio Asturiana – organismo autonómico que aprobó el planeamiento. Muchas evasivas. ¿Pa qué quiés velo?, né, contestaban pasándose de familiaridad. Traslados innecesarios por las oficinas del Edificio Inteligente. Recelos. Temor, mucho temor, no olvidéis que tenemos en el trullo al Consejero de Educación. Parece ser que solo porque no llegó al suficiente en la última evaluación de honestidad. A lo que iba, el tratamiento recibido en cada garito delimitado por el bosque de armarios vacios suministrados (¿gratis?) por Igrafo es de puro houdinismo. Tirando de recursos naturales, de insistencia en insistencia, versus viga atravesá, llegamos a dar con el Expediente del Plan General del municipio de Aller. Un lío de documento. Todo mezclado, bien revuelto y desordenado. Papeles de la Aprobación Inicial, de las Alegaciones públicas, de la Aprobación Provisional, entremezclados sin orden ni concierto. Misión casi imposible. Hasta que se acerca furtivamente un funcionario del Departamento de origen allerano, alertado por algún compañero de la consulta que se estaba efectuando. Presentados, identificado como primo del novio de la amiga de la vecina de la portera de mi casa, le traslado lo que andaba buscando. Me dijo, deja el Expediente. Ahí, no encontrarás nada. Yo tengo una copia del escrito mandado desde el Ayuntamiento justificando el cambio de nombre. Pero, no has de decir nunca quién te lo enseñó. No. ¡Pordiós! Ofende la sospecha. Pacto entre caballeros alleranos.

El escrito es farragoso. Inconexo. Gris. Torpe. Insulso. El escrito, sí. No el Comendador. Que también. Su razonamiento parte de la existencia de una situación similar en el norte de Italia: en un pueblo pobre y minero, como el nuestro. CARBONARA. Donde se preparaba una salsa especial que adquiría un color agrisado al sentarse a la mesa a comerla los mineros con los bombachos del trabajo, de los que se iba desprendiendo el polvo superficial que iba coloreando hacia el payne la pasta y que le dio el prefijo al nombre del pueblo. CARBON. El ARA postrero hace referencia al vertido ulterior que se efectuaba al echarla sobre la pasta. ¿Pasta?¿Ónde?¿Hay que apuntase?¿Habrá pa tos? Ese fue el detonante que originó el cambio toponímico que nos ocupa. Sí. Sí, claro, habrá pa tos. Y pa catarro. Por unanimidad, consta la aprobación.

La similitud era clarividente para la inteligencia de nuestros administradores. CARBON. Carbón, tenémoslo a barullu. Ya, pero, ..¿y la pasta?. La pasta v´apurrímosla el planemaientu. En ello tamos. Tampoco, … tenemos salsa original. Y los paisanos nuestros, siempre quitaben el bombachu pa manducar. Razonamientos todos cartesianos en su conjunto. El que sigue, más aún. Nuestro pueblo, Les Colomines incluídas, se encuentra en la confluencia de la constelación austral de ARA, pobre conjunto de trazo imaginario de estrellas sin brillo. Sí, ¿veis?, va encajando todo. ¿Brillo? ¿Qué brillo? ¿Pa qué? ..¡Cojonessss! ye lo que fai falta.

Al final, para no coincidir exactamente con la localidad italiana y acabar dando el cante en la misma Bruselas, nuestro pueblo pasa a llamarse, tras quitarle la última R a CARBON, como habéis visto en el plano del planeamiento, CABONARA.

No sé si entendí bien lo leído. Tampoco sé, si supe trasladarlo adecuada y comprensiblemente en esta exposición. Ignoro, qué os parece. O si pensáis como un amigo mío, malpensado, que me dice que si no será que el nuevo aprendiz de Comendador, vía abdicación, tiene problemas de dicción con la R. Por qué, le contesto, …si la pasta no lleva R. En origen no, pero la robada sí. Ahhhh, entonces arribamos al c.q.d. (como queríamos demostrar) que andábamos buscando y, por eso el Ministrín sigue en reclusión, por uso y manejo inadecuado de la pasta de todos.


PA MI, .... UNA 3D

sábado, 5 de febrero de 2011


LNE

LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS DE LA COMUNICACIÓN LLEGAN AL AYUNTAMIENTO DE ALLER


Un pack con micrófono, pinganillos, bluetooth e Ipad fueron instalados en cada puesto de concejal en la Sala de Plenos



  • - Qué ye esti bichu nuevu que tenemos na mesa
  • - Un pinganiyu
  • - Un qué
  • - Una especie d´auriculares
  • - Ostia!. Ya diba siendo hora
  • - Tu qué yes, ¿de los que tan a favor de habelos puesto?
  • - Sí, ho. Son cojonudos pa escuchar el Carrusel Deportivu.
  • - ¡Nanai del peluquín!. Funcionen solo con produción propia.
  • - Qué quiés decir, ¿que ún de nosotros ve el partíu y tién que radialu pa los otros pol micrófonu esti que nos espetaron delantre?. ¡Va tar comodios!
  • - No. ¡Qué va!.
  • - Entós?
  • - Ye pa comunicamos entre nosotros
  • - Ahhhh, ¿pa que los insultos solo los oiga el afectau y los demás solo nos demos cuenta pol morru que pon el susodichu?
  • - Nomenó. Tas na Inopia
  • - Yo ye que de tecnoloxía quédeme nel garabatu, ya lo sabes






  • - Son coses de Villalta. Esto va ser lo mismo que nel Senau.
  • - En eso ya fai tiempu qu´habíamos quedao. Cobrar por sesión, en dinero be,…
  • - Cuidau, que pué escuchalo Camporru, .. y ya sabes que lo tergiversa tó
  • - Perdón, taba balando, como la oveyina, be be be bebeeeeee, …cobrar sin retenciones, sin dicir ni pio, pudiendo inclusu pigaciar un poco de vez en cuandu, entre gol y gol
  • - No.Nel sentíu de que ca ún pué espresase como quiera
  • - Osea que ya nun hay que repetir les pijaes que nos diz Villalta que digamos pa contestar a los otros
  • - Tampocu. Nun das ni una
  • - Pónesmelo difícil del tó
  • - Que ca ún va poder explayase na variedá dialectal propia mientres que a los otros, pol pinganillu, va apaeceyos lo dicho na fala del su sitiu
  • - Nun m´entero. Ponme un exemplu, anda
  • - Tu, que yes papúu, fales en el bable modalidá Bustillé Occidental y to lo que digas, voy a escuchalo yo na fala de Valdeveneru Baxu
  • - ¡Cagonsumadre!. Villalta ye la ostia
  • - Díz que ye que quier que nos acabemos entendiendo antes de dexalo, antes de abdicar (1)
  • - Yo creía que nun mos entendíamos por otru orden de coses. Porque lo que tién la fardela nun da pa tos. O,... nun da pa tos lo mesmo
  • - ¡Qué va!. Ye por falta tecnoloxía
  • - Y, una preguntina sin doblez, ...¿ ye gratis to ésto?
  • - Sí, claro. Sal to de la baxá de los sueldos de los funcionarios
  • - Joder, si ye así, a mi que me traigan, además, una 3D



(1) Es por todos conocido los problemas que está teniendo el Juanca para abdicar en nuestro Principín. No hay manera. Se niega, aduciendo que una vez que lo deje va a perder sus prebendas. Las que le interesan. Las relacionadas con las alegres chicas del Norma Duval Girls. Sin embargo, nuestro Comendador parece que ya tiene ultimada la suya y que, como no tiene hijo varón, sacándose de la manga una especie de Ley Sálica encontrada entre los papeles de la Gran Logia Masónica del Oriente de La Pruvía de Abajo, va a permitir que le suceda en el mando el actual allegado a su hija. ¡Vivir en democracia para ver!.