Deduzco de algunos Comentarios vuestros que sois muchos los que receláis de lo que leéis. Y cuando le dais mas trascendencia de la simple pijada, discernís acerca de si lo escrito es cierto, exagerado, objetivo, apropiado, real, científico,…criticando, de esa manera cariñosa que se traduce de todos de ellos, lo que se puede escribir en cada momento.
Viene a cuento porque la semana pasada fue el Mercaón en Cabañaquinta y leí en La Nueva el artículo al respecto escrito por nuestro perenne corresponsal. Lo inserto a continuación, eso sí, corregido ligeramente modificando las comas, y tirando del desplegable Edicción del Word, utilizando el copiar, cortar, pegar, pegado especial,..Así que, ahí os va:
A lo que iba, ale, los próximos Comentarios que sean dedicados al profesional, al surrealista y vitalicio corresponsal de Caborana.
La «feriona» aguanta el tipo
Cerca de 500 participaron en la gran cita de Cabañaquinta, que dejó patente, a pesar de la sonrisa del Alcalde, de paseo por la Feria, la caída de precios.
También se notó, como era de esperar, la presencia de algunos burros.
CAMPORO
El mal tiempo no pudo con la feria del Mercaón, celebrada ayer en Cabañaquinta, pese a haber disminuido el número de animales en el recinto. Durante las primeras horas de la mañana se contabilizaban alrededor de trescientas cabezas, resultando, lógicamente, mayor el número de patas, que acudieron a la cita, contraviniendo a la natura, sin sus respectivos patos.
Los primeros tratos, sin codazos, para qué madrugar, se produjeron a partir de las diez. Las transacciones sufrieron las rebajas de más del veinte por ciento con respecto a 2007, según los últimos acuerdos del G20.
También se notó la presencia de algunos burros, todos ellos apuestos, influyentes, prestos a dejarse palmear en su costazu - tú vales, chaval -, incomprensiblemente, con precios e invitaciones más bien reducidos y por debajo de lo que ellos mismos esperaban. Algo está cambiando.
Entre los tratantes presentes en la feria había profesionales de Navarra, Galicia, Santander o León, así como de distintos concejos asturianos. Eso sí, se hechó en falta la presencia de franceses, catalanes y valencianos; de Ganímedes, Sirio, Caborana y Marte, asiduos a este certamen en años precedentes.
El hecho de que la jornada fuese fiesta local en el concejo favoreció una gran afluencia de público en Cabañaquinta, desplazados allí especialmente de la parte baja del Concejo, con ansias manifiestas de saludar a sus burros, por la feria de, disciplente y expresivo, paseo.
Los establecimientos del concejo sirvieron comidas relacionadas con la matanza, recogida en la página de sucesos del periódico del mismo día, tres hojas mas atrás del Mercaón.
- ¿Comeremos hoi de papu, en Cabaña?
- ¡Claro, burru!. A tos estos, ciégalos el cargu
- Jeje,..qué burru yes
- Ya, amigu, pero mas lo son ellos. ¿O no?