Sol.
Sale y le cuesta huir.
Hasta madruga.
Y le aplauden por ello árboles y plantas,
engalanándose con coloridas y aromáticas flores.
Paseos.
Mar.
Pierde su turbio marrón tras pasadas tormentas.
Verde caribeño en el Cantábrico,
empujando hasta los 20 su termómetro particular.
Baños de ola.
Tertulias.
En amenas terrazas, amigos y vecinos,
se cuentan lo acumulado durante el largo invierno.
Charlas y anécdotas, de historias locales,
comentadas en un foro que no es este Blog,
que sabiamente cierra sus entradas hasta setiembre.
Contactos.
NO ES TIEMPO DE BLOG
sábado, 10 de julio de 2010Publicado por Un exiliado en 17:40
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1 comentario:
La verdad, que como ya tenemos libro para el verano, puedes cerrar el kiosko.
Hasta la vuelta
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