CASI DE VACACIONES

miércoles, 29 de junio de 2011



Lo que sigue, debería haber coincidido con la presentación del Blog. Al inicio. Somos sus protagonistas. Y lleva aparcado desde entonces. Y el momento puede que le haya llegado tras la amenaza. Y con la despedida.



SEÑES D´IDENTIDÁ
( Dedicado al seudoperiodista que pretendió falsear nuestra historia )



No os voy a transcribir un estudio pormenorizado y específico acerca de nuestros nombres, ni los de pila (Pila) ni los de guerra (Viriatos), porque, aunque los haya curiosos, no soy profesional de ese asunto y, además, qué coime, los sabemos todos. ¿Qué me mueve? El tener un cierto disgusto con un profesional. De la mentira, por supuesto. Pienso contar, un poco mas adelante, la verdad acerca de un apodo de un vecino del que leí su explicación en una Nueva España atrasada, redactada por nuestro periodista más laureado y, a la vez, escritor prolífico, del que se insertaron en el Blog reiteradas carátulas y resúmenes de sus, o nuestras, sirven todos los recelos, populares novelas.

Primero una reflexión general sobre los nombres. Pocos, muy pocos, recordar, nos llamábamos por el nombre de pila. Qué va. No recuerdo ni Robustianos, ni Deogracias, ni Epifanios, ni Eutimios…. Y, a los que se les mencionaba con el nombre bautismal, se les acompañaba necesariamente detrás su apellido ilustre: Jovellanos, Bahamonde, Calvo Sotelo (que pueden sustituirse, a modo de juego, por los insignes locales conocidos, que queda más mono y mucho más preciso), para afianzarlos y diferenciarlos de la plebe. No fuera el caso,… Que donde hay confianza, ya se sabe …… .

Muchos nombres respondían a apócopes del original, Lin, Nolo, Lao, Mamel, Tino, Fredo, Miro, Monto ( Monte de los Olivos , Montolive , apócope de apócope ), Trini, Teban, Fito, Pin, Lino, Maru, Lito, Mael (la foto de cada uno, cerrais los güeyos y os lo representais vosotros tras una sencilla abstracción personal ).

Otros eran reconocidos por su lugar de origen: Gallegu, Portu, Xinariego, Moncada, Figareo, Entrevú, Módena (vinagre), Tchaviana .

Algunos, por sus atributos o cualidades personales, Porretón, Falinín (casi ná, aunque el tamaño no importara, entonces tampoco), Anaconda ( por el tamañón que tenía lo que le colgaba), Pasmau, Pinnueve (por tener mas nariz que Pinocho, recordar), Zancacurtia, Desaboríu, Roxín, Calcañaes, Mustión.

A mi me llamaban especialmente la atención aquellos que tenían la misma raíz y, lógicamente, empezaban todos igual, Donalfredo, Donjoaquín, Donplacidín, Donpaco, Dongil (suena parecido a la afamada marca de tabaco, pero no tiene nada que ver, me consta y lo prometo, aunque las hierbas de La Pinga dieran buena fumata). Solo mucho después, habiendo abandonado Caborana, llegué a entender, pese a no llegar nunca a poseerlo, su significado.

Los había profesionales, gremiales, a los que al nombre se amestaba, como en el medievo, el oficio de procedencia, el Pintor, el Barberu, el Letri, el Mecánicu, la Lechera, el Pescaeru (al probe, socialista, en el pasau réximen, nuni habíen dexao ni la caña), el Gaiteru, la Cestera, el Panaeru, el Cura y el Sacristán .

En la naturaleza mas próxima hay que buscar la razón de alguno de ellos, Raitán, Raposu, Pulguina, Coyote, Periquín, Coruxu, Merucu, Fuína, Perru, Cernícalo, Sátrapa, Corneja, Ferre.

Muchos eran bíblicos, Judas, Jesús, Magdalena, Diablu, Levantateianda, Elias (el carretista), Jonás (nuestro campeón de natación entre el islán), Malaquías, Montolive.

Contradicción : Nunca entendí como a algún paisanucu vieyu se le podía llamar Ramonín, Josepín, Jaminín. Y puede considerarse como una muestra singular del esperpento local la secuencia siguiente, memorizar, por favor, va ,…..vieyu, Manolín, gorraplatu, casi……. y Policía Municipal. (Queneau hubiera escrito un novelón surrealista con solo esos datos) .

A veces, ellas no eran identificadas solo por el nombre. Constituía una indeterminación decir María, Estrella, Ana, Amparo, Trini, y para resolverla había que añadirle necesariamente La Molinera, La Cartera, La de Xuacón, La de Chuso, dejando presente la dependencia directa de la señora en cuestión. Ojito .

Ahora, si a uno le llamas negro eres un racista, hay que decirle: eres de color, como si el negro no fuera uno de ellos. Nosotros, con doscojones, se lo aventábamos al focicu : Cobrizu, Olivu (aquel de color aceitunao que vivía por debajo de Casa Lalfonsina y que mi güelu decía que era de Ganímedes, que para mi nunca estuvo claro si tal sitiu, que daba aquellos paisanos tuertos y averdosaos, quedaba cerca de Riomañón o de Valdeverruga) , Guai (paicía una sábana , blancu como una cuayá y que me imagino que el nombre se lo puso alguno que había tenido contactos con la lengua inglesa, White). Hasta al ingeniero jefe de la Hullera Española, al Señor Ingeniero, turriau como buen cazurru, en su morro, con un par, se le espetaba : ¡ Moreno!. Ahí queda eso.

Si nos metemos en los apodos, los había para todos los gustos. Pero, reconocer, qué acertados la mayoría de ellos. Chapes, Mecha, Manteca, Pesetina, Chupao, Calcañaes, Miágala, Carrilona, Entreteníu, Ximielga, Tapiona, Calderaos, Palanca, Cósia, KiKiRiKín, Garabatu, Esmerrilá, Porru, Espurríu. Alguno, a pesar de la capacidad de síntesis de la sabiduría popular, tuvo que adoptar doble nombre, y así recuerdo Cuerpo de Verdades (Dios, cuánta trampa), CorazónGrande (tu reinarás y nuestro encanto siempre serás), CienCaras (sin jeta, la gachí). Y me marcó el que definió toda una forma de ser y que creo que no existe en lugar alguno del mundo de habla castellana mas que en Caboran. Aquel con el que te situaban inexorablemente en tu justo sitio:

- ¡ Diosssssssssss! , nun me seas catán .

Retomando el inicio, el otro día cayó en mis manos una hoja de un periódico y en ella se explicaba el por qué de un afamado apodo local. Y se contaba una enternecedora y romántica historia de una pareja que, teniendo que ella ir al monte por razones exclusivas de tesis doctoral (nada de a por la leche, a por castañes, o a apaciguar daqué apretón sexo-fisiológicu, como el resto, qué va), su pareja la acompañaba llevándole el cubo en el que bajar las muestras científicas seleccionadas y cuidadosamente recogidas. De tal elemento auxiliar, como iban dos - Mingo y Teresa - tal apodo, en plural. Fíjate tú. Cuando la perversa realidad era que susodicho varón, a altas horas de la noche, se transformaba en el boicoteador del Servicio de Recogida de Basuras, relacionándose, de mala manera, a patada limpia, con los útiles empleados para el menester en aquel tiempo. De las reiteradas protestas de aquellos utensilios al retornar, cada mañana, maltrechos, a sus hogares de procedencia, surgió el apodo. Y la culpa, probe, de aquella violencia nocturna, estoy seguro que no era suya. Por qué iba a serlo. Era una afición, solo eso. Aquí no se pretende denunciar nada, ya no hay retroactividad posible, qué va, solo desdecir al ignorante o malintencionado seudoperiodista local. Entérate, fai un Master en El Caleyeru…y ¡¡¡¡espabila !!!!,..camporrín.


S. O. S.

miércoles, 1 de junio de 2011



INFORMACION


Como seguramente os habreis dado cuenta, el blog amigo, Añoranzas y Recuerdos, desapareció, sin dejar previo aviso, del espacio virtual. Y no está visible. No se sabe muy bien porqué extraña razón. Mejor no pensar en Moreda, dejarlo.

Como el sábado hubo la comida de primavera que se celebra todos los años en Caborana, y aunque ni este Blog ni quien os lo cuenta estuvieron allí, os digo que todas las fotos del evento están en esta dirección:



a la que podeis llegar directamente cliqueando en la referencia que hay en esta página. Facil del tó. Daiyi. Ves!, .. ya tá. A disfrutales.