CHANDO UNA MANO

miércoles, 30 de septiembre de 2009





Hace unas semanas, bastantes ya, recibí un correo de un familiar de Trillo el de los Cuarteles, historiador, residente fuera de Asturias, que me remitió la foto que teneis delante para ver si entre todos somos capaces de identificar a los retratados. Lo precisa para un libro que está preparando sobre la historia local por los tiempos de La Res Pública. Así que a colaborar. Vale cualquier parecido que pueda apreciarse en alguno de los paisanos para poder tirar del hilo y desentrañar la madeja. Por qué no. Animo.


L A M I N A R I U M ( 2 )

martes, 22 de septiembre de 2009



La siguiente muestra de la arqueología local recogida por Benxa es lo que para nosotros , por razones obvias, es la Fuente Viaonga, situada en la carretera General en su confluencia con la Reguera de Sinariego, colindante con la Escuela de la Señoraluz.




Para contar la historia de la Fuente, que la tiene, e molto originale, tengo que retroceder a mi infancia. Asi que para allá voy, ya mismo.

Por razones derivadas de la ubicación geográfica de mi casa dentro de Caborana el retorno mas fácil desde la Carretera era, pasando por delante de la Fuente Viaonga, tomar el camino que partía entre ella y la Escuela y, … cual Águila de Toledo, dar pedales cuesta arriba. Sin embargo, cuando iba con mi padre nunca lo hacíamos así y realizábamos el rodeo consiguiente para iniciar la subida a casa desde el Puente Legalidá, unas veces por el empinado camino pedrero que pasaba al lado de los gigantes eucaliptos y bordeaba furtivamente el flanco sur del Segundubajo, o enfocando la subida a la Pruvía, para a mitad de la escalada girar noventa grados a la izquierda enfocando el Camino Real. Rodeos artificiales e innecesarios, en cualquiera de ambos itinerarios. Y, por supuesto, bajo ningún concepto arrimarse a la Fuente. Nipadios. Ni cuando faltaba agua en la de La Pruvía podía llenarse el barcal en la de Viaonga. Misteriosa y telúrica prohibición familiar.

Aunque guaje, desde su propia perspectiva, uno siempre se cuestiona sobre aquellos asuntos que le resultan inexplicables y que contrastan con la tónica general de comportamiento del resto del vecindario. Por qué. Inicialmente, pensaba que como, por un capricho paterno, la Primeracomunión no la había hecho con el resto de los colegas en el Colegio sino que había ido a Moreda, quizás hubiera conllevado cierta enemistad con la Señora y por esa razón personal dábamos el señalado rodeo. Para no verse con ella, quizás, maquinaba ingenuamente. Mas tarde, cuando la Escuela se trasladó a La Bolera y en los bajos en los que se contraba montó el bar Nisia, pensé que algún problema con el vino tierra del chigre originaba nuestro itinerario grimpier. Esa era mi lógica, entonces. Pero, por si acaso, en los recreos de La Señora, fartucábame de agua y mojaba les pates hasta les rodilles para ver si tenía alguna repercusión poderosa en mi naturaleza, qué se yo, como los baños orgiásticos de los Nibelungos, por ejemplo. Fantasias infantiles ante tamaño misterio.

Pasados bastantes años de aquello, cuando ya era un Exiliau, me interesé por la extraña y esotérica razón de nuestro circunloquio caminal y, sobre todo, por el temor a acercarnos a las inmediaciones de la Fuente. Nunca obtuve una respuesta clara. Alusiones evasivas, malhumoradas e incomprensibles a Boloña y Módena. Asi que, convecinos, lejos se me colocaba la solución.

Ya sabéis que el tiempo puede hasta con las largas distancias. Y aprovechando los estudios que EL CALEYERU me había encargado acerca de los andares de nuestro Isongu por Italia aparecí por Boloña y por Módena.

Nada pude entresacar en Boloña que me aportara el cqd de la incógnita que intentaba despejar , mas allá de, como buenos capitalinos, un cierto y genérico desprecio hacia sus próximos y aldeanos modenenses.

Medio frustrado, afronté a cara de perro el asunto en Módena. En la Calle aporticada situada al levante de la Plaza Mayor entré en el único Salone di Lavoro di Parrucchiere masculina con cierto encanto ancestral. La de Luigi. Y, nada mas franquear la puerta, como por algún sitio había que empezar, le dije a Luigi que me afeitara la barba.

  • - Prima di tendre che tagliarttela
  • - No. Nunmejodas. Quédeni munches batalles, contestei llevándome atodaostia les manos a la bragueta
  • - Alla barba, è capito
  • - Ah, menudu sustu. Pensé que dibes capame, cabrón


Hay que tener mucho cuidado con los italianos porque parece que los entiendes, pero no siempre estás en lo cierto. Fijaros si son fatos que para ellos, por ejemplo, la pasta ye una comida y zámplenla a toes hores. Nosotros, sabios, fundímosla. ¿Notais la diferencia?. Total que cuando ya llevaba un rato esfocicando Luigi por mis barbes le pregunté acerca del supuesto problema que ellos tenían con los boloñeses

  • - Molto orgoglio
  • - ¿Entonces?
  • - Presumian avere la città certamente ma
  • - ¿Y?

.......Si no conoceis la historia real de La Fuente
tendreis que leer necesariamente la próxima entrega


A N X E L U

domingo, 6 de septiembre de 2009




Anxelu y el Grupo Artístico de Caborana,
allá por los años 20,
interpretaban este:


FADO PRESTAU



Tengo una desesperanza
dentro de mí.

¡Sumadre!

Dentro de mí,
como un castigu.

Yo nun te quiero.
¿Vale?. Repítolo:
Yo nun te quiero

Y de noche,
mandacojones,
de noche,
nunmeloesplico,
de noche,....
sueño contigo



L A M I N A R I U M ( 1 )

miércoles, 2 de septiembre de 2009


Benxa ( Benjamín Alvarez ) yera un paisanu de Mieres. Amable y curiosu pol mundu prósimu. Po lo construío. Po lo dificao. Por Asturies.
Leía muncho, al paicer, y cuando se topó con nel sonetu estranjerizante de Paco Petrarca:

Cosa bella e mortal,
passa e non dura

dixio que ninpadios, que nun taba d´acuerdu, y trató de llevai la contraria al paisanu de Arezzo, duna manera orixinal, dibuxando y garabatiando to lo que nun se movía, nun intentu de conservar el patrimoniu arquitectónicu esistente.




Vista de la Plaza Mayor de Arezzo, onde nació Petrarca.
Curiosidá: Tos los qu´ ocupen la Plaza nesti momentu,
tos, tienen algo que ver con Caborana.



Cuando pasó Benxa por Caborana, entovía nun había comenzao la fiebre de les cocheres, que nos colocó en llugar mundial destacau de la arquitectura de vanguardia como ya sabeis, ni tampoco la de les curripes, construcciones que nun corríen pelligru algún pues taben protexíes desde´l Ayuntamientu, así que en su



recogió varies coses:




Benxa, llamai a la escalerona la baxá natural al Bº de José Antonio. Sí, el fundaor de la Falange. Ya se sabe: postguerra, agradecimientos colaboracionistas, ministros falangistas, Obra Sindical del Hogar,.. Pero, pa nosotros yeren/son les Cases de los Millonarios.

Ye quel pueblu, ye sabiu a la hora de bautizar. Por un llau, cambiandoi el nome, medioaparca la colación al líder fascista y, por otru, inmortaliza, con un solu calificativu, el fechu de la aparición en escena, por primera vez en Caborana, del términu económicu y contable referíu al procesu de distribución nel tiempu de un valor duraderu. A que acojona, ¿ehhhh?. Ye dicir, la amortización.

Hai que jodese, fueron cases “amortizables”. Hasta entonces, salvo los pocos que teníen casa propia, vivíamos d´alquiler en cases de propietarios diversos o, en su mayoría, de la benefactora SHE. Y la renta yera inferior a les 100 pesetuques. Sin embargu, los afortunaos con les cases del Bº Joseantonio teníen qu´abonar una renta mayor, pero parte d´ella yera pa dir pagando el supuestu valor intrínsicu del bien inmueble, de tal forma que pasau munchu tiempu, cómodamente, les viviendes seríen de su propiedá.

Pero, pagar aquelles rentes n´aquellos años, yera esclusivamente pa millonarios. Na mas que pa….. los inquilinos y moraores de Les Cases que llevaron su adjetivu, de Los Millonarios.

Dos ejemplos de su utilización. Rotu y descosíu:





Lo que nun recogió Benxa nel Laminarium fue la barandilla de la foto, que pa mi ye una de les obres mas emblemátiques del arte popular local, que

dexo a mou cosadiella
pa ver si dais con ella.




...Continuará


NUEVU CURSU

martes, 1 de septiembre de 2009



Aquí, de nuevo, tras dos meses de abandono. De dejar de elucubrar sobre toda anticipación. De olvidar rutinas. De mirar sin actuar. De siestear. De sentir la brisa, apreciando el horizonte. De no leer ningún periódico…. Cojones, aquí tras dos meses de folgar.

Pero, como la historia local que estamos exponiendo está inacabada y queda mucho por contar, de tiempos pasados y de actualidad, vamos a retomar en este nuevo curso académico les coses de Caborana.

Mientras tanto, ya casi somos una legión. Superamos los 75 mil. Gracias a todos