Cuando todo iba viento en popa, girando entorno a actuaciones de grupos aficionados o semiprofesionales, que se rematarían con jamsessions colectivas en las que intervendría todo el vecindario dispuesto, en una enajenación mas, Zapatero, ni Luis el de la pata palu, ni Fariñas, el de Valdefarrucos, el otru, a través de una Orden Ministerial que se reproduce, suspende todo espectáculo público en el que sus amigos de la SGAE no puedan recaudar sus prebendas. O lo que es lo mismo, adeuuuu, hasta mas noticias del FESTIVAL DE JAZZ de Caborana. Lo que leeis.
AJUSTES ECONÓMICOS
Orden Ministerial 12/2010, de 14 de marzo, por la que se modifican las Ordenes Ministeriales 17/2009, 18/2009 y 20/2009, de 24 de abril, sobre ajustes económicos derivados de la crisis.
La Orden Ministerial 17/2009, de 24 de abril, por la que se establece el procedimiento y las normas objetivas de valoración y la Orden Ministerial 18/2009, de 24 de abril, por la que se establece el máximo y el mínimo de lo que se puede gestionar, son dos instrumentos jurídicos básicos que por primera vez se han aplicado en las evaluaciones correspondientes al ciclo de conciertos 2009-2010.
La experiencia obtenida en este primer proceso de evaluación aconseja llevar a cabo algún ajuste que facilite el proceso de evaluación de los conciertos en los pueblos mineros.
En este sentido, las modificaciones introducidas en las órdenes ministeriales reseñadas, se centran en aumentar los supuestos y la capacidad de actuación de las juntas de evaluación para contemplar méritos de la localidad, de los grupos intervinientes y del lucro cesante.
También se modifica la Orden Ministerial 20/2009, de 24 de abril, por la que se determina el número máximo de conciertos y sobre todo las actuaciones en las que intervengan grupos de forma gratuita e interpretando canciones propias, lo que dejaría sin retribución los correspondientes porcentajes de la SGAE.
Después, siguen los detalles irracionales acerca de la medida, que se justifica como necesaria para salir de la crisis. Como si la crisis se hubiera iniciado en Caborana, generando papel valor con el que sorpresivamente infestamos al resto de las cuencas y fuéramos nosostros los responsables de los desaguisados y ruinas subsiguientes. Y no lo que todos sabemos, que la originaron otros, que, absurdos de la historia, son ellos mismos los que nos dicen cómo se sale de la crisis, quiénes la han de soportar, en qué cuantía, y sobre todo, cuánto van a sacar ellos tras la normalización de la denominada genéricamente economía de mercado ( persa ). Eso sí, máximo respeto hacia las entidades crediticias que jocosamente, mientras tanto, alardean del incremento de sus beneficios.
Los organizadores susurran que piensan que, de forma expontánea, saltándose ördenes injustas, se produzcan las actuaciones en la Calle del Bote
La experiencia obtenida en este primer proceso de evaluación aconseja llevar a cabo algún ajuste que facilite el proceso de evaluación de los conciertos en los pueblos mineros.
En este sentido, las modificaciones introducidas en las órdenes ministeriales reseñadas, se centran en aumentar los supuestos y la capacidad de actuación de las juntas de evaluación para contemplar méritos de la localidad, de los grupos intervinientes y del lucro cesante.
También se modifica la Orden Ministerial 20/2009, de 24 de abril, por la que se determina el número máximo de conciertos y sobre todo las actuaciones en las que intervengan grupos de forma gratuita e interpretando canciones propias, lo que dejaría sin retribución los correspondientes porcentajes de la SGAE.
Después, siguen los detalles irracionales acerca de la medida, que se justifica como necesaria para salir de la crisis. Como si la crisis se hubiera iniciado en Caborana, generando papel valor con el que sorpresivamente infestamos al resto de las cuencas y fuéramos nosostros los responsables de los desaguisados y ruinas subsiguientes. Y no lo que todos sabemos, que la originaron otros, que, absurdos de la historia, son ellos mismos los que nos dicen cómo se sale de la crisis, quiénes la han de soportar, en qué cuantía, y sobre todo, cuánto van a sacar ellos tras la normalización de la denominada genéricamente economía de mercado ( persa ). Eso sí, máximo respeto hacia las entidades crediticias que jocosamente, mientras tanto, alardean del incremento de sus beneficios.
Los organizadores susurran que piensan que, de forma expontánea, saltándose ördenes injustas, se produzcan las actuaciones en la Calle del Bote
1 comentario:
La improvisación no se cobra. Se disfruta. Allí estaremos con los instrumentos ( pa lo que haga falta, jajajaja )
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