LES MORES

viernes, 9 de enero de 2009


A petición de un Anónimo impaciente

Cerca de cien mil marroquíes de entre 16 y 50 años lucharon en la Guerra Civil española. Fueron reclutados por el Ejército de Franco en las cábilas del Protectorado del norte y en los miserables poblados de Ifni, y trasladados a la Península en barcos y en aviones germanos. Durante los tres años que duró la contienda, participaron en todos los frentes de batalla y dejaron un recuerdo terrible de asaltos a sangre y fuego, saqueos (tenían derecho al pillaje), violaciones y matanzas. Tampoco ellos salieron bien librados. A los 20.000 que murieron en combate hay que sumarles los que fallecieron de enfermedades y los mutilados ( alguno de ellos en Caborana. Recordar, que se azotaban al tren, porque morir en Caborana,….resucitar en África, les decían y tragaban ). Cuando terminó la guerra, los que quedaban vivos, unos fueron licenciados y repatriados sin contemplaciones, y otros enviados al norte español para sofocar las áreas de ambiente hostil al nuevo régimen. Es decir, con nosotros.


El reclamo era económico: una paga que rondaba las 180 pesetas al mes, con dos meses de anticipo, y cuatro kilos de azúcar, una lata de aceite y tantos panes como hijos tuviera la familia del alistado. Empujadas por el hambre, miles de familias enviaron a sus hijos al matadero.








































Aquellos kafres africanos los tuvimos con nosotros hasta el año 1951. Y durante su estancia obligaban a las familias, que supuestamente eran simpatizantes republicanas, compuestas exclusivamente por mujeres y niños, a tener en sus casas, como posaderos becados, a los moritos de los güevos, dando origen a todo tipo de comentarios malintencionados que incidieron en la reputación posterior de aquellas santas.

La Ley de la Memoria Histórica vino, entre otras cosas, a reponer el orden a todos aquellos desagradables acontecimientos. Aunque célebres personajes como Pérez Reverte, académicos ellos, no lo entiendan y no sean capaces de trascender la anécdota del simple cómputo de fémures en una determinada exhumación de una fosa común. Cargos.

Pues, amigos, ahora se va a resarcir aquel daño. Tarde, pero sí. Metiendo una mora, joven, potente y cojonuda, en las mismas casas de entonces para obtener el resultado contrario, de tal forma que: mas, menos, igual a masmenos, cqd ( como queriamos demostrar)




  • - Sindo, ¿tas en casa?

  • - Sí, oh, ¿qué quiés?

  • - Ye que traígote un recau

  • - Cagonmimanto, pa eso nun fai falta llamar. Sube.

  • - ¡Ostia!,…y…¡esa hembrona!...¿cambiaste de mujer?

  • - No. Qué va.

  • - Ye igual, pasai, pasai

  • - Esta mozona vién a quedase en tu casa

  • - La mió Sara ca vez ye mas vaga. Qué fue, ¿que la contrató como ayuda doméstica?. Toi viéndola. Ale, déxame de pijaes y devuélvela pal INEM

  • - No. Sindo no. Nun ye cosa de la tuó mujer. Ye cosa de Zapateru. Solo tienes qu´hospedala y luego,…..to lo que t´arregles co nella

  • - Anda, ¡quita p allá!, que como llegue Sarona y vea a esta hembrona aquí móntame un pifostiu de ladedios

  • - Ye cosa de la Memoria Histórica

  • - Dicho sea de pasu, y tirando de Memoria, yo nunca ví hembra igual. ¡Qué tetes!

  • - Anda, que si la ves moveles cuando danza,…

  • - Imagínomeles. Vaya traqueteu mamariu

  • - Déxate d´imaxinalo. Mírales: ¡aliab azapar!

  • - ¡Coyones!. Para, para,…que esto nun ye un puticlú




Desta manera y desparpajo sei sentó la mora
en el sillón de la cocina-comedor de ca Sindo, en Les Colomines.
Cagonmimanto, como pa contenese



  • - Bueno, ella va tener que vivir con vosotros, así que meyor aproveches toes les condiciones naturales que tién y…¡qué nun se diga!...¡Dayi pol gustu!

  • - Por ¿onde?. Qué ye, ¿que no lo tienen onde les nuestres?

  • - Sí, paeces bobu. Eses son les brasileñes

  • - Ah…Oye, y ¿qué dirán pol pueblu?

  • - Como siempre. Unos que vaya suerte que tienes, cabrón. Y otros que pobre Sara, que va tocai una época de cuernos y astinencia sexual

  • - Y, esti chollón, cómo dices que se llama

  • - Memoria Histórica

  • - Y quién osties dices que lo recuerda

  • - Zapateru

  • - ¿Fariñas?

  • - No,…el otru

  • - ¿Luis, el de la pata palu?

  • - No cojona, el cazurru. Pero,.... por qué esi interés en sabelo

  • - Cagonmimadre, ye que, como pa nun ser agradecíos.

NOTA: Tó queda en casa.
La foto ta tomá por Caborian



1 comentario:

Anónimo dijo...

Probe Sara, con esta morona en casa Sindo no va poder atendela.