Y, ... G O M O R R A

viernes, 3 de septiembre de 2010


Setiembre ya está aquí. Tras aquellos días de sofocante calor. Después de las vacaciones. Viajes. Mosquitos. Desvelos. Fiestas. Sofocos. Playas. Atascos. Y romerías. Es como el fin de la locura veraniega y la vuelta al terreno de lo inmediato. Con horarios. Madrugones. Trabajo. Chaquetas, por las tardes. Cine. Primeras lluvias. Libros. Y alguna xelá. Ah, y la Liga, que no falte la cita a nuestro opio rojiblanco.

Dos cosas. Una. En ese tiempo de calma chicha veraniega el Blog, él solo, superó los 100.00 visitantes.





Tantos. Del pueblo. Allegados. Curiosos. Parientes. Circunstanciales. Amigos. Estudiosos. Aficionados. De cerca. Inducidos. De lejos. (Por razones obvias, a los de Morea no los cuento). Pero todos, todos, con el punto de mira enfocando hacia las escombreras conocidas. A Caborana. Enhorabuena al conjunto, sin distinciones.

La otra. Recibí varios correos referidos al libro Melendreros Bridge. Unos, pensando que el autor era yo, me pedían que lo transcribiera al Blog. Los hubo, aparte, que dicen que no dan con él. Así que concreto: Ni soy el autor, y la reseña del Blog ha de considerarse como lo que fue, una noticia cultural, ni soy el distribuidor. De verdad. Sí os puedo adelantar que está muy avanzada la gestión para que regalen un ejemplar con cada compra de un special fastener to implanted, en talla XXL, en los Women´s Secret de París. Sí. Sí. ¡Qué le vamos hacer! Será cosa de comprar el sostén grande e ir apañándose vía al correspondiente, mas menos según los casos, relleno o similar. Y exclamar después, bien pertrechado, ¡París bien vale un ejemplar del Puente de Melendreros!.


SODOMA


Como sabéis, ya está en pleno funcionamiento la famosa Ley de la Memoria Histórica. Y también sois conocedores de que su aplicación es singularizada.

Unos, casi todos, los que salen en los Telediarios, se dedican a excavar terrenos buscando fosas comunes donde depositaron a los cadáveres de los ajusticiados tras la ya casi olvidada Contienda Incivil. Hay gustos. Los otros, los singulares, como en Caborana, ya os lo comenté en otra entrega, acomodaron de otra manera el resarcimiento del agravio ocasionado en aquel momento histórico. De tal forma que en cada casa en la que estuvieron inquisitoriamente hospedados los moros que llegaron al pueblo, en contraposición inversa, ahora tienen a su disposición una joven mora para lo que hubiera menester. Como entonces. Sí. Sí. Las de Casa Tornillos provienen de la primera entrega. No me
distraigáis. A lo que iba. Las mozas, mirar las fotos de la anterior entrega, son de lo mas curioso, descaradas, con una carga de esoterismo que atolondran, exuberantes, andan provocativas y ligeras de ropa y, por supuesto, lo mas importante para nosotros, se comenta que son sexualmente insaciables. Así que se consiguió aquello que se perseguía, que los afortunados de ahora, herederos del agravio anterior, fueran justamente recompensaos a la vez que colectivamente envidiados.


Durante estas vacaciones me di un garbeo por el pueblo. Y subí hasta Les Colomines. Ostia, el resultado práctico de la aplicación particularizada de la Memoria Histórica entorno al intercambio de personal de mas allá del Estrecho es totalmente diferente al desarrollo teórico antes expuesto. El espectáculo al que asistieron mis ojos desvirtúa el texto legal y su desarrollo reglamentario posterior. Hice una foto. Mirar. No es necesario esperar a la interpretación semanal del Millás. Se comenta sola. Se titula …Y Gomorra.






Podéis imaginar que no hay otro tema de conversación por los alrededores, llegando el asunto hasta su estampación en las páginas especializadas de las publicaciones semanales internacionales. Haciéndome el despistado turista ocasional, me acerqué a una tertulia de paisanos en Trescaminos, La Pruvía. Por ver que comentaban..


  • - Tienes mala cara Tista. Esa rapazona v´acabar contigo
  • - Ya. ¡Qué lo digas!
  • - Cuenta, cuenta,…. Detallea
  • - Na!!
  • - Cómo que na. Si tas tou desmejorau. Y eso tién que ser la moruca esa que nun te da tregua
  • - Andai pallá. Dexailo.
  • - Ostia que la situación, dizlo el título de la Ley, ye histórica, y nun pasa na si nos lo cuentes. Yo quiero ser testigu del momentu.
  • - Eso díceslo tu
  • - No. Nun lo digo yo. Dizlo la Ley de la Memoria Histórica. ¡Entérate!
  • - Nun digáis pijaes, abogaos del pijo
  • - Venga, al granu, ¡qué!, ¿pórtase?
  • - Nun seais pelmas
  • - Nun sabemos por qué te pones asina. Joder, aunque la rapaza fuera un felpeyu
  • - Nun ye eso. Si ta pa untar y después comela
  • - ¿Entós?¿Ya i diste algún taragañu?
  • - Na!!
  • - Vuelta la burra al trigu. Cómo que na. Además, dicen qu´ella encuéntrase bien en Caborana, po lo que paez
  • - Sí, sí. Eso sí. ¡De putamadre!.
  • - Incluso, diz, por tos los llaos, que hasta ta llocamente enamorá
  • - Sí, mecagonmimanto.¡Nun me lo mentéis!
  • - Entós, qu´ósties pasa
  • - Eso ye lo peor
  • - ¿El qué?. Deberíes tar orgullosu
  • - Que ta enamorá…. Pero de la mió muyer.


Bassa, haciendo estiramientos,
antes de salir pal Conomato


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Así que Bassa ye la que-y tocó a Tisca. ¡Que suerte tuvo el cabrón!

Anónimo dijo...

Esti zapatero ye la ostia. Y nun piensa dexalo. Asi que poneivos en lo peor. A lo mejor hay que devolveles mejoraes

Anónimo dijo...

Qué quiés decir?. Cargaes?

Anónimo dijo...

Tista, por lo que paez, vas tener que dai caña