E S T A F E R I A ( y ya van, ... 6 )

martes, 9 de noviembre de 2010


El pasado viernes se presentó en Oviedo un nuevo número de la Revista que subvenciona el Ayuntamiento, que se llama Estaferia y de la que ya conocéis algún detalle por entradas anteriores en este Blog.

Recibí por correo una invitación para aquella puesta de largo, en la que además se me anunciaba una pitanza sabrosona, así que hacia allí encaminé mi tiempo en el atardecer nublado del viernes.

Poca gente conocida encontré. El Concejo es grande, aunque la mayoría de sus habitantes residíamos en la parte baja del mismo, Moreda y Caborana, y, aunque solo fuera visualmente, éramos fácilmente identificables. Pues allí me encontraba, mas o menos, como un pulpo en el centro de un estacionamiento comunitario.




Presentó el acto el Concejal de Cultura, que prometió un nuevo número allá para el próximo mes de Marzo.

Luego intervino Anxel Alvarez, que en la Revista lleva el asunto de la actualidad municipal entre número y número. Pidió disculpas a los de Caborana, por no sé qué descontento local relacionado con contenidos anteriores. No lo entendí. No estaba al loro de los detalles del día a día, me supuse, aunque lo relacionaba con nuestra inexistencia para la Revista, con nuestro quedar al margen de sus contenidos, hecho poco sorpresivo, por otra parte.
Como ejemplo: en la Revista presentada, hay un reportaje sobre Sellaño, pintor acuarelista afincado en Moreda. Cuando cuentan en las páginas interiores su historia, dicen que era natural del pueblo del Concejo de Ponga a quien debe el sobrenombre y que vino desde allí a Moreda, se ubicó en dicha población y bla, bla, bla. Joder, cuando yo conocí a Tonín de, mal llamado*, posadero en el Segundu Riba de Caborana, en casa de Luz, en la tercera vivienda de la planta baja, después de las de Rosario y Bibiana, cuando aún se le conocía por Tonín el de Ca Luz, antes de pasar a vivir, posteriormente, a Moreda. Es decir, de Sellaño vino a Caborana, y lo de Moreda sucedió tiempo después.
La verdad, que resulta irrelevante desde el punto de vista artístico o estilístico. No lo es tanto, desde el otro aspecto. Desde la extraña huida, como fatal peste, de su origen o procedencia. No hace mucho recordábamos a Graciano, alias Príncipe de Asturias. Dícese y enarbólase a todos los vientos de Moreda, hasta la Wikipedia lo reconoce, habiendo sido nacido y criado en Caborana. En fin, matices que los definen.






Después le tocó el turno al autor del artículo sobre las fiestas locales, Genaro Alonso. Historia sin futuro, del que nada se comenta, por eso así lo concluyo. Continuó el acto con la intevención de Nicolás Aparicio acerca de las danzas de Casomera, especie de variante local de las danzas primas regionales.

Pero, quizás lo mas simpático fue la lectura por parte de Fernando de unos versos en los que se relata un hecho histórico y real, acontecido en Nembra y que os voy a trasladar, saltándome la rima, mas que nada, por si no llega a caer en vuestras manos un ejemplar de la Revista.

Cuentan que un mozarrón de Nembra, Samuel el de Rita , robó en un gallinero próximo unes pituques. Arrepentido por la fechoría decide acercarse hasta la Iglesia local y confesar la fechoría.

  • - Ave María Purísima
  • - Sin pecado concebida
  • - Qué te trae por aquí, Samu
  • - Vengo a confesame, Don Servandu
  • - Y, de qué pecado te acusas y confiesas, esta vez
  • - Ye que, …ye que, robé unes pites
  • - No debe uno apropiarse de las cosas ajenas. Otra vez, Samu, ...Cuántas serían
  • - Unes, … unes cuatro o cinco
  • - Eso no se hace, Samu. Mira, como penitencia vas a rezar dos Avemarías y un Padrenuesto. Y, por supuesto, devuelves las gallinas a su propietario. Ale. En el nombre del Padre, del hijo, ...
  • - Espere, espere, …Ye que, … nun conozco al dueñu y, po lo tanto, nun pueo devolvéyiles
  • - Si no conoces al dueño, Samu, lo que sí sabes es el lugar de donde las cogiste. Vas y las dejas allá mismo. Venga. Lo dicho, penitencia y devolución. Ale. Ale
  • - No, Don Servandu. Nun pueo devolveles, …porque ya les manducamos toes
  • - Cómo me lo complicas, Samu del alma. ¡Ay, señor!, perdona a este pobre pecador. Pues nada, la penitencia la misma, rezas lo dicho, las Avemarías y el Padrenuestro y, cuando salgas a la calle, a la primera persona que te encuentres, le das 25 €
  • - Coime, Don Servando, valíame mas habeles mercao en Ca Esperancina. Paécenme demasiao bien pagaes les pituques aquelles.
  • - Venga. Ya lo sabes: los Avemarías, el Padrenuestro y el pago de los 25 €


Salió a la calle arrepentido de haberse aproximado al confesionario. Y en el entorno del campo de futbol, al lado de la Iglesia, vio una rapaza impresionante. ¡De la ostia pa riba!. Rubia, de larga cabellera. En mini short. Con unas piernas impresionantes, como dos pegollos del hórreo casín. Labios abultados y sobrados de carmín. Tetas, como las de la Petchuna. Y prominente posadera.
Para cumplir religiosamente la penitencia impuesta, se le acerca y le dice:


  • - Toma, 25 €
  • - Cómo que 25. D´eso nada. Son 30 €
  • - Dixéronme, que 25
  • - En esta relación mando yo. Son 30
  • - Mandome Don Servandu que te diera 25 €
  • - Que tenga clientes preferenciales y que, por les razones que nun vienen al casu, yos lo faga to por 25, nun sirve pa xeneralizar. Son 30 € y acabose.


Dicen que, al final, ni 25 ni 30. Tras un rato de tira y afloja, jóvenes ambos, decidieron aprovechar la coincidencia a la que les había invitado el azar, la disfrutaron, y pasaron la receta a Don Servandu, que nunca llegó a darse cuenta de los 25 € de mas en su facturación mensual.

Del convite, decir que Milia es la que confecciona el compango de los potes del Torres de Felechosa. Con ese matiz, queda todo dicho y degustado.



*En Caborana llamábamos posaderos a los que vivían, de pago, en casa forastera. De pensión. Cuando posadero debería ser el regidor de la hospedería



4 comentarios:

Anónimo dijo...

pero los de Moreda pensamos que posaderos eran las nalgas de los paisanos y posaderas las de las mujeres.

Anónimo dijo...

En Caborana, con la carga de sensualidad que tiene lo que mentas, lo adscribimos ineqívocamente al género femenino. Posaderas. Las mariconadas, perdonar, fueron siempre vuestras.

Anónimo dijo...

oleeeeeee. Muy bueno eso.

Anónimo dijo...

Cojona, hay que apartarse. Tiran a dar