Nicaragua fue con mucha frecuencia, y sigue siendo, el epicentro de innumerables catástrofes naturales. Los desastres del último huracán Félix están aún presentes.
Al final de la década de los 70 tuvo lugar otra de las catástofes que barrieron todo el pais, recién instalado en el poder el Frente Sandinista. La Comunidad Internacional respondió con la debida solidaridad para socorrer el desamparo y la miseria del pais americano.
En Caborana se organizó una colecta para remitir a Managua aquello que mas se necesitaba, comida, ropa, medicinas,...Y la respuesta, como no podía ser de otra forma, fue ejemplar. Se recibió de todo. Como para llenar un tren.
Y los materiales recogidos fueron depositados en los locales del Conomato a la espera de poder remitirlos al destino, donde tanta fanta hacían y eran esperados con anhelo.
Nunca se enviaron al país amigo y se perdieron los alimentos y las medicinas en los locales de Caborana. En aquellos duros momentos estas son las reseñas de los periódicos nicaragüenses:
(...) El Gobierno del sandinista Daniel Ortega da con gotero los datos de víctimas. Fuentes extraoficiales aseguran que hay 140 muertos y que los desaparecidos superan los 500. La dificultad para acceder a las aldeas más aisladas hace temer que el balance final sea mucho peor.
(...) Todos los gobiernos, de distinto signo político, se han llenado la boca en la defensa de los indios miskitos y las comunidades indígenas de la Costa, pero la realidad es que se trata de la región con un mayor índice de mortalidad. '
(...) España respondió con rapidez tras la catástrofe
En Caborana, por aquel entonces, circulaba como medio de expresión escrito el ya mentado en otras entradas
que dedicó una contraportada de uno de sus números, con la carga irónica que merecía la contradicción creada: país necesitado, comportamiento solidario de un pueblo de otro continente y pérdida de lo donado por incompetencia de los organismos encargados del traslado. Esta fue la contraportada
Al final de la década de los 70 tuvo lugar otra de las catástofes que barrieron todo el pais, recién instalado en el poder el Frente Sandinista. La Comunidad Internacional respondió con la debida solidaridad para socorrer el desamparo y la miseria del pais americano.
En Caborana se organizó una colecta para remitir a Managua aquello que mas se necesitaba, comida, ropa, medicinas,...Y la respuesta, como no podía ser de otra forma, fue ejemplar. Se recibió de todo. Como para llenar un tren.
Y los materiales recogidos fueron depositados en los locales del Conomato a la espera de poder remitirlos al destino, donde tanta fanta hacían y eran esperados con anhelo.
Nunca se enviaron al país amigo y se perdieron los alimentos y las medicinas en los locales de Caborana. En aquellos duros momentos estas son las reseñas de los periódicos nicaragüenses:
(...) El Gobierno del sandinista Daniel Ortega da con gotero los datos de víctimas. Fuentes extraoficiales aseguran que hay 140 muertos y que los desaparecidos superan los 500. La dificultad para acceder a las aldeas más aisladas hace temer que el balance final sea mucho peor.
(...) Todos los gobiernos, de distinto signo político, se han llenado la boca en la defensa de los indios miskitos y las comunidades indígenas de la Costa, pero la realidad es que se trata de la región con un mayor índice de mortalidad. '
(...) España respondió con rapidez tras la catástrofe
En Caborana, por aquel entonces, circulaba como medio de expresión escrito el ya mentado en otras entradas
que dedicó una contraportada de uno de sus números, con la carga irónica que merecía la contradicción creada: país necesitado, comportamiento solidario de un pueblo de otro continente y pérdida de lo donado por incompetencia de los organismos encargados del traslado. Esta fue la contraportada
1 comentario:
Los probes ye lo que tenemos. Llegamos hasta onde llegamos. Figaredo yera una meta, Managua una ilusión.
jeje
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