LOS FRAILES ( 3 )

martes, 1 de abril de 2008




......Continuación



Fue también importante, desde el estricto punto de vista académico, a la hora de conseguir unos mínimos educativos, la exclusión de los crios menores de 7 años. De haberlos admitido, la Empresa solucionaba el problema añadido del parvulario, pero, sin embargo, para el Colegio suponía una doble pérdida, de homogeneidad, por un lado, y de dedicación a una tarea que tampoco era suya, por el otro.


Hasta ese momento, la dependencia directa del Gerente de la Sociedad, había dado buen resultado en Bustiello, por lo que se mantuvo en este convenio de Caborana. Además, el punto 5º estipulaba que los pagos a los Hermanos debían hacerse por cuenta de la Sociedad, lo que excluía la dependencia económica que hasta entonces tenían de la Caja de Socorros, que, por lo que se deduce, no debía andar muy sobrada de fondos monetarios.

La Empresa sí que tenía interés en que quienes acudiesen a la escuela fuesen hijos de
trabajadores suyos, por lo que se establecía que la admisión se hará por el Hermano Director que fuese de la Escuela, previa presentación de una papeleta expedida por el Sr. Director de las Minas o por la persona que se designare a tal efecto - punto 6º -. Como, en todo caso, era probable que hubiese, y de hecho los hubo, problemas de plazas, se fijó como orden de prelación el de antigüedad en el trabajo.


Inmediatamente después de firmado el convenio, Santiago López dio las órdenes convenientes para adecuar las relaciones entre la Empresa y el Colegio a la nueva situación:

  • Escuela de Caborana: la comunidad constará de 7 hermanos para atender a los alumnos en número de 300, que estarán repartidos en 6 clases graduadas, además dos criados estarán encargados del servicio manual de la casa, cocina y limpieza de las clases, patios, etc. La asignación mensual será de 200 pesetas por cada hermano y de 150 por cada criado pagaderas por meses adelantados.




Sin embargo, a pesar de las medidas adoptadas y de la experiencia acumulada del funcionamiento de la Escuela de Bustiello, los problemas también empezaron a llegar pronto a Caborana, sobre todo los que tenían un aspecto económico.

Un malentendido, o interpretación en su favor, según se mire, que ya se sabe lo pasa cuando uno se topa con una institución religiosa, sobre el concepto de gastos de instalación – punto 4º del convenio -, dio origen a una prolongada discusión a cuatro bandas entre del Director de la mina, el del Colegio, D. Santiago y el Hermano Visitador. El Director de la mina interpretó que las cantidades de gastos de instalación no se referían a gastos que revirtiesen sobre el Instituto, sino sobre la casa recién construida, por lo que se negó a pagar los gastos ocasionados por los remates y complementos necesarios en el nuevo colegio. Y punto.





  • Carta del director de Caborana al Hermano Visitador. 14-XII-1922. Il semble que nos petitssentiers del Asturies se tordent quelque peu; je compte sur votre habilité pour les redresser.

  • Voici: en octobre dernier, j'ai presenté, pour étre payées, quelques factures du matériel des nouvelles maisons de UJO et CABORANA; on me fit trainailler tout le mois de Novembre el comme bouquet final, Mr. le Directeur des Mines ayant été ces jours-ci a Comillas me dit en revenant: "D. Santiago dice que nosotros no debemos págar esas facturas; que por cada Hermano nuevo que vino se dieron 2.000 ptas. para págar el ajuar y gastos de instalación, y que esas cantidades se págaron a los Hnos. en Madrid."




Se inició así un pequeñu liucu, que se iría prolongando durante bastantes años, no ya sobre ese concepto en sí mismo, que quedó zanjado al año siguiente, sino sobre los gastos que los Hermanos hacían en material escolar. Tanto el colegio de Caborana como los de Bustiello y Ujo tuvieron que ir peleando año a año con la Dirección de las minas para que ésta pagase el material académico necesario. Ya lo habíamos citado para el colegio de Bustiello, pero lo mismo sucede con el colegio de Caborana y el de Ujo.



  • Colegio de Caborana. niños matriculados 350 a 400, importe máximo del gasto 3.500 a 4.000 pesetas.


La Comunidad de la Salle en Caborana se instaló los mismos días en que se firmaba el convenio. El tercer punto del mismo establecía que la Comunidad constaría de siete Hermanos para atender a los alumnos, en número de trescientos, que estarían repartidos en seis clases graduadas. Se plantearon nuevos problemas, porque, ya desde el primer día, el número de matriculados fue mayor del previsto,





  • Por lo que se refiere a Caborana, manteniéndose la organización actual, precisaría que pasara a la nómina del profesorado el maestro auxiliar actual, y conceder a aquella residencia los dos criados que tiene, pues hoy sólo tiene uno, el cocinero que no puede ocuparse, además, de la limpieza y aseo de la residencia y de los locales


por lo que enseguida comenzaron las gestiones para incorporar más maestros a la plantilla, tanto en el colegio de Caborana como en el de Ujo. El aumento de profesores, como no podía ser de otra forma, dada la demanda, se concedió.

Los trámites de legalización del colegio de Caborana se hicieron en 1923 junto con el resto de los que acababa de instalar la Hullera en otros pueblos mineros. Los documentos necesarios para tramitar la legalización de la escuela, aportan algunos datos sobre cómo funcionaban los colegios.





Las asignaturas eran las que correspondían a un Colegio Nacional de Enseñanza Primaria. Es decir: Religión, Lengua Castellana, Matemáticas ( aritmética, geometría, algebra ), Geografía, Historia de España, Lectura, Caligrafía, Dibujo, y los correspondientes ejercicios prácticos sobre cada una de las asignaturas

El horario tampoco variaba en relación al colegio de Ujo o al de Bustiello: las clases de la mañana comenzaban a las 8,30 y terminaban a las 11,30, y las de la tarde empezaban a la 1,30 y acababan a las 4,30.

La dotación material con la que se dotaba cada aula del colegio no era excesiva. Contaban básicamente con las mesas, pupitres y encerados necesarios, varias colecciones de láminas, de geografía, de historia de España y de historia Sagrada, y un sistema de pesas y medidas.

A la solicitud de legalización se adjuntaba, además, un Reglamento, que era significativo y esclarecedor del tipo de enseñanza que se pretendía impartir. Se recalcaba expresamente que la escuela era gratuita, y de cuáles podían ser los principales problemas que surgían en el colegio.

El que más preocupaba a los Hermanos era el de la falta de asistencia a clase. A ese aspecto estaban dedicados 8 de los 11 artículos del Reglamento.





Conseguir que hubiese regularidad en la asistencia a clase no resultaba sencillo. A la gratuidad total de la enseñanza, tanto en lo que se refería al coste de la escolaridad, como a los materiales docentes, que podría quizá servir para desvalorizarla, se añadía el hecho de que, al ser una enseñanza primaria, algunas mentalidades podían interpretarla más como guardería infantil mientras los padres trabajaban que como una necesidad real en la formación del niño. Por lo que resultaba frecuente que hubiese cierta despreocupación al respecto por parte de los padres. Sin embargo, lo más probable es que esas faltas de asistencia a clase, por los meses del año en que aparecen formuladas las quejas de los maestros, es decir, a final de curso, tuviesen que ver más con las tareas de colaboración en las labores domiciliarias, en los trabajos agrícolas y ganaderos de la unidad familiar, que con el desinterés de los padres por la educación de sus hijos:


  • Año 1926. Se salieron del colegio durante el curso... en meses sucesivos, quizá en mayor número que de ordinario, también de la clase de mayores, otros varios, para ir a trabajar.


La manera de fomentar la asistencia a clase era haciendo recaer toda la responsabilidad sobre los padres. Y así se hizo.




Continuará........


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno lo de los frailes.Estaba claro que teníais que salir todos muy bien preparados.

Anónimo dijo...

Lo del anónimo anterior era yo.Vuelvo a decir que lo de los frailes está muy bien.

Anónimo dijo...

Las fotos no hay que ir a buscarlas a otra página ejm. nº 031 de fotos de Bustiello

Anónimo dijo...

Que morro. copian, recortan y pegan
je je je....